A Juan Manuel Martínez, y una bibliotecaria.
El humo de todos los tiempos confiesa
que eso llamado amor
es
innombrable,
inconfesable,
brujería sangrienta,
obscenidad deletreada.
La piel es libro de
conjuros;
derramar
sangre, el mejor acto de bondad.
nadie nos enseñó magia tan arcana,
tal poder para hacer de la carne
barro,
y del incienso desnudo.
Devorar un falo eterno,
Femenino.
Unión
de fenómenos,
y nada más.
Nada más que una palabra,
Innombrable,
Incastigable,
que al derramarse sobre la ´sábana,
se hace sombra.