Ritual
a dos voces para invocar al dios olvido.
Predadores de niebla
con máscaras de luz
devoran el aire hasta
los huesos.
Escupen el nombre; mi
nombre.
¡Mirad
su alas,
sus calambres!
¡El
extraño verbo que cae de los dientes!
¡Mirad
al dios de los ateos!
Cabeza
de mariposa, en oruga.
Nada
sabemos de la vida,
salvo vivir con miedo.
La sangre, el nombre,
hace vuelo entre la
tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario